sábado, 23 de febrero de 2008

F y F

Pocas veces se pueden presenciar acontecimientos como el de ayer noche.
El pequeño gran Fredo, tantas veces nombrado aqui, se ha juntado con su Familia, una banda de músicos extraordinarios: Silvia Fernandez, Voz y Guitarra Electrica, Antón Ceballos, bajo, el más alto del mundo, Wilon de la Calle, bateria y Coros y Nacho Pevida Percusionista.

Nada más que decir, solo que a las letras y al Piano de de Fredo se suman el buen hacer de todos esos musicazos llegando a ser lo mejor que he escuchado en mucho mucho tiempo. Otro ejemplo de que el todo es mucho más que la suma de las partes. Que se prepare el otro Gonzalez, que se preparen los grandes, Alfredo y Familia prometen y mucho.

Sus canciones son las de antes, pero llevadas a un extremo inimaginable. Si "Fuera de control" y a "Borbotones eran bonitas", ahora ponen la carne de gallina, sobre todo gracias a la guitarra de Silvia y al bajo de Antón.
Os dejo aqui la de a borbotones en su versión original:


sábado, 16 de febrero de 2008

Leyendas

No me gusta demasiado el flamenco, tal vez sea por los quejíos. Tampoco me gusta demasiado la poesía, tal vez sea porque he leído poca, de todos modos no me llama demasiao.
No obstante hay excepciones, hay momentos en que se junta una letra, que bueno, es de Lorca, es bonita, pero tampoco me gusta a rabiar, es esta:

El sueño va sobre el tiempo
flotando como un velero.
Nadie puede abrir semillas
en el corazón del sueño.
¡Ay, cómo canta el alba, cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!
El tiempo va sobre el sueño
hundido hasta los cabellos.
Ayer y mañana comen
oscuras flores de duelo.
¡Ay, cómo canta la noche, cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!
Sobre la misma columna,
abrazados sueño y tiempo,
cruza el gemido del niño,
la lengua rota del viejo.
¡Ay, cómo canta el alba, cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!
Y si el sueño finge muros
en la llanura del tiempo,
el tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.
¡Ay, cómo canta la noche, cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!

Se le añade una voz, buena pero peculiar, unos cuantos músicos increibles y sale esto:



El que canta es Camarón, a la guitarra española Tomatito, además suenan bajos y guitarras electricas, teclados y baterías, lo nunca visto en el flamenco, es de 1979.

Y otro ejemplo con una cancioncilla popular:



Asi de vez en cuando se juntan unos cuantos tipos interesantes, Camarón, Tomatito, Raimundo y Rafael Amador, Kiko Veneno..., se ponen a currar, y sale algo legendario, una leyenda, "La leyenda del tiempo"

lunes, 11 de febrero de 2008

De Bares

Estaba sentado a la barra de un bar, a su lado un soldado hippie se toma una cañas con un vampiro con problemas de ortodoncia. Todo normal teniendo en cuenta que la cerveza se la había puesto un celador del Insalud. Al fondo, junto a los servicios una azafata servia en vasos un brebaje de colorines de una desconocida marca de bebidas energeticas, todo bajo la atenta mirada del doctor House, con alguna cana menos.
De pronto, el mismisimo Darth Vader,algo fondon eso si, se une al hippie y al vampiro y pide un cacharru, mientras Bob Dylan cuenta la historia del Huracán.
Una semana antes, en el mismo bar se habia reconciliado con el mundo en general y las nuevas generaciones en particular al ver como tres amigos, entre 16 y 18 años, la edad en que crees que te comes el mundo, entraban a tomar algo. Eran tres, un chico, rubio, algo chulillo pero buena gente, con arete en la oreja, chaqueta militar y perilla imberbe. Le acompañaba su amigo, un tipo simpatico, con un ligero sobrepeso y una chica, sencilla, guapa, pero sin llamar la atencion, sin ningun tipo de adorno, vaqueros y playeros, lista, con la mirada profunda y limpia que tienen algunas mujeres, una mirada ganada a base de milenios de esperar. El gordito simpatico salia de vez en cuando a hablar por telefono, ese bar es uno de los pocos en que casi no hay cobertura, momento el cual aprovechaban los otros dos para besarse. Cuando su amigo volvían segúian con sus cervezas y su conversación. Entre series y juegos tenian una discusion sobre Buda, un sábado, zona de copas, doce de la noche, lo normal. Yo sonreia en mi taburete, bebiendo mi cerveza y pensando, que coño, al menos hay un justo ,o más bien tres, en esta muchachada de regaeton, triunfitos, pircings, revistas, botellon, y demás medias verdades que ha creado esta nuestra sociedad. De no afeitar canas me hubiese gustado ser el cuarto de la pandilla. La siguiente me la tome a su salud, sin decirles nada, y me marche, cruzandome de camino a casa con bastantes ejemplares de la otra juventud.
Una semana después habian sido sustituidos por la nueva parroquia, más variopinta eso si. Es lo que tiene el carnaval, los gritos, las estrellas valientes...

miércoles, 6 de febrero de 2008

El poder de tu voz


Tiene gracia el derecho que le toca a Fidel Castro