Por fin ha ocurrido, las gruas parecen paradas, los carteles de "En venta" se multiplican.
Solo me joden dos cosas, que no ocurriera antes de que os cargaseis la costa y que al final pagaran el pato los de siempre. Los obreros sin trabajo, mientras vosotros acudireis con vuestros coches a llorar la subvención de turno a aquellos a los que enriquecisteis. Y que por su puesto os complacerán, por interes propio por supuesto, cooncediendoos obras inútiles y costosas con cargo al bolsillo de todos los ciudadanos que pagan impuestos.
Lo malo es que no va a servir de nada, tropezaremos una y mil veces con el mismo ladrillo.
Y para que conste, pase una tarde estupenda patinando en una carretera nueva, recien asfaltada y cerrada al tráfico. Pero me lo hubiera pasado igual de bien, en realidad mucho mejor, con mi bici por los caminos y prados por los que antes podía pasar y que ahora habeis enterrado bajo asfalto.
Por no hablar de como habeis dejado el paseo del río y las casas que permitisteis construir a medio metro del cauce, tengo unas ganas locas de que se desborde, y a cuyos vecinos ofrecereis en cuanto inagureis la nueva circunvalación, con el protocolario corte de cinta, vino español y afotos de rigor, la incomparabe vista de los coches circulando a la altura del primer piso.
Hala que os aproveche
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1 comentario:
Totalmente de acuerdo.
Vaya fotacas más guapas he visto por ahí de Torimbia, a ver si me acerco este verano.
Un saludo piscinero.
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